martes, 12 de noviembre de 2024

 HISTORIAS PARALELAS- PARTE1

 EL NIÑO QUE ECHABAN DEL CORO

     Hace casi 90 años atrás, un niño era expulsado del coro escolar porque no era apto para  cantar. Desconozco si desentonaba, gritaba mucho o no era capaz de ir a la par de sus compañeros.

  Antes de continuar, quiero aclarar que esta historia llegó a mí a través del relato de mi madre, por tanto puede estar teñida de cierta subjetividad, porque ese niño era su hermano. Mi tío Miguel.

     Cuando niño nos impresionaba con su potente voz de barítono, cuando cada inicio de año nos reuníamos en un tradicional asado familiar para celebrar un nuevo comienzo. Doce primos que habíamos nacido en tandas de  a dos , menos el último que llegó cuando el resto de nosotros ya estábamos en las escuela los más pequeños, y comenzando el liceo alguno de los mayores. Siete varones y cinco niñas.

   Con los años , a medida que todos crecíamos y comenzábamos nuestra propia historia familiar, aquella hermosa tradición comenzó a perderse, producto de las distancias y los inevitables vaivenes de la vida.

  De todos modos, guardo con mucho cariño el recuerdo de aquellas reuniones, que gestaron esa red de cariño que nos sigue uniendo a través de los años y las nuevas generaciones. Pero me estoy desviando del tema.

 Ese niño que echaban del coro, mi querido tío Miguel, se apellidaba Amaro. Trabajador portuario, pero además, un talentoso barítono cuya voz llegó a resonar en el famoso teatro Colón de Buenos Aires. 

Cuando lean la segunda parte, se entenderá lo del título.

jueves, 7 de noviembre de 2024

 

LA PUERTA DE LO ETERNO




Estoy mirando al futuro

por la puerta de lo eterno

Veo bosques devastados

Veo la muerte ir a su entierro


Veo un mundo destrozado

por la estupidez humana

Niños gimiendo en las calles

ríos que no tienen agua


Calles que ya no son calles

edificios echos ruinas

y una cruz que en la hecatombe

supo mantenerse erguida


Veo un hombre que es pasado

una mujer que está encinta

y que sufre por su hijo

al saber que ya no hay vida


Veo al sol que brilla tenue

sobre un cielo amortajado

y el dolor de un hombre santo

que no entiende lo pasado


Y una guitarra que llora

porque se ha muerto el poeta

que se negó a tomar armas

e igual lo arrastró la guerra


Oigo un canto inolvidable

que olvidaron los humanos

porque a la paz no le dieron

su chance, nuestros hermanos


Se olvidaron de John Lennon

del Cristo crucificado

también de Mahatma Ghandi

de la paz por que lucharon


Por la puerta de lo eterno

veo una visión siniestra

la del probable futuro

del joven planeta Tierra


De un futuro casi cierto

Que aún podemos cambiar

Uniendo ya nuestras manos

Para luchar por la paz

viernes, 1 de noviembre de 2024

                                        

Ésta historia tiene mucho de anécdota y un poquito de ficción, que ilustra el espíritu de niños que tenemos los hombres durante gran parte de nuestra vida.

SEMEJANTE GRANDOTE

Ya sabéis como son las mudanzas. Preparando las cajas, en un rincón perdido del armario encontré algo que no recordaba. Mi pista de autos a pila.

Se me piantó un lagrimón. Un aluvión de recuerdos. Mi amigo Juan, al verme, rió confuso.

-¿Recuerdos de la infancia?-preguntó.

-Casi, la compramos con mi hermano cuando yo tenía quince y él catorce.

Juan no podía disimular su sorpresa.

-¿Un poco grandes, no?

Me encogí de hombros.

-Vos sos muy joven, pero cuando yo era chico estas cosas eran muy caras. Yo tuve una infancia muy feliz, rodeado de afecto, nunca me faltó nada fundamental, pero era imposible tener juguetes caros. Soñaba con esa pista. Empecé a trabajar a los catorce años y al año mi hermano fue a trabajar conmigo. Juntamos la plata entre los dos , la comprarnos y provocamos un pequeño conflicto.

- Seguro tus padres se enojaron.

- Para nada, el problema fue otro. Mi hermana, es cuatro años mayor que nosotros y por entonces estaba de novia con un muchacho un poco mayor. Cuando llegamos con la pista, vaciamos la mesa, la armamos y nos pusimos a jugar . El novio miraba de reojo, sin decir nada. Mi hermana se reía, y en nuestra defensa dije que los hombres demorábamos más en madurar. Y seguí jugando. El problema fue cuando ella fue al baño.El novio se acercó y me pidió si podía jugar. Le dí mi control. Al rato era un niño más , jugando con nosotros y mi hermana se cabreó. Tanto que se pelearon y nunca más volvió. 

Mi primo Ricardo , tenía por entonces 22 años. Entró cuando el novio salía y al saber lo que pasó exclamó ;”Semejante grandote”.

Pero cinco minutos después, se acercó a mi hermano y señalando el control preguntó,¿Puedo jugar?

viernes, 25 de octubre de 2024

 

                EL FARERO


Lo más difícil de todo es soportar la soledad. Es irónico. Toda mi vida deseando estar en un lugar apartado, lejos de todos. Hice cosas poco éticas para conseguir el puesto en el faro marciano. Tanto lo deseaba. No puedo quejarme, me pagan millones por recibir a lo sumo tres naves que van de paso al año, reponerles lo que necesiten y darles un corto paseo por la gigantesca pradera de verde césped que rodea el faro . Que no se parece en nada a los viejos faros terrestres. Su azotea es un enorme espaciopuerto , su altura no supera los 10 metros y no hay mar a la vista. Las “rocas de agua” descubiertas hace años en Europa-la luna joviana- procesan los elementos del aire durante el día y en la noche liberan la más pura agua. No se sabe aún como lo hacen, estas rocas de aspecto duro y consistencia esponjosa, generan tanto líquido que la terraformación de Marte avanza viento en popa. Hasta me permiten tener una piscina y cuantas duchas quiera al día. Mi mayor trabajo es mantener la hidrogranja que me provee de frutas y verduras frescas. La carne sintética y los huevos me llegan de la tierra en sondas cada mes. Tengo acceso a todo el entretenimiento en línea , tiempo para dedicarme a pintar -algo que amaba hacer antes-, pero ya nada me motiva a hacerlo.

Creí que estando solo aquí sería feliz. ¡Qué equivocado estaba, qué equivocado!