HISTORIAS PARALELAS- PARTE1
EL NIÑO QUE ECHABAN DEL CORO
Hace casi 90 años atrás, un niño era expulsado del coro escolar porque no era apto para cantar. Desconozco si desentonaba, gritaba mucho o no era capaz de ir a la par de sus compañeros.
Antes de continuar, quiero aclarar que esta historia llegó a mí a través del relato de mi madre, por tanto puede estar teñida de cierta subjetividad, porque ese niño era su hermano. Mi tío Miguel.
Cuando niño nos impresionaba con su potente voz de barítono, cuando cada inicio de año nos reuníamos en un tradicional asado familiar para celebrar un nuevo comienzo. Doce primos que habíamos nacido en tandas de a dos , menos el último que llegó cuando el resto de nosotros ya estábamos en las escuela los más pequeños, y comenzando el liceo alguno de los mayores. Siete varones y cinco niñas.
Con los años , a medida que todos crecíamos y comenzábamos nuestra propia historia familiar, aquella hermosa tradición comenzó a perderse, producto de las distancias y los inevitables vaivenes de la vida.
De todos modos, guardo con mucho cariño el recuerdo de aquellas reuniones, que gestaron esa red de cariño que nos sigue uniendo a través de los años y las nuevas generaciones. Pero me estoy desviando del tema.
Ese niño que echaban del coro, mi querido tío Miguel, se apellidaba Amaro. Trabajador portuario, pero además, un talentoso barítono cuya voz llegó a resonar en el famoso teatro Colón de Buenos Aires.
Cuando lean la segunda parte, se entenderá lo del título.
Tan cierto todo...esas vivencias nos unen, no importa el tiempo o la distancia...eso es la familia
ResponderBorrar